domingo, 9 de marzo de 2008

El Llibertí


Diderot, alojado en el pabellón de caza de su amigo el barón d’Holbach, recibe el encargo de escribir, lo antes posible, el articulo sobre el concepto “Moral” para la Enciclopedia. El tiempo vuela: hay que cerrar y llevar a imprenta el nuevo volumen. Sin embargo, las constantes interrupciones harán que éste resulte una día loco para el filósofo.

A lo largo de este día veremos a Diderot rodeado, enfrentado y seducido por cuatro mujeres: Madame Therbouche, una enigmática pintora, que se ha propuesto retratar, literalmente, la desnudez de un filósofo. Sin embargo, la erótica del momento y los juegos de seducción de la exuberante pintora imposibilitarán que Diderot pueda posar en estado “natural”. Su esposa, que escogerá igualmente esta jornada para sembrar en él la duda de una posible infidelidad; Angélica, su joven hija, que le expondrá sus ansias por ser inseminada por un hombre de la misma edad que su padre. Y la señorita de Holbach, hija del Barón, joven y tierna, que le confesará su condición de virgen que quiere dejar de serlo.

Todo este acoso hará aún más costosa para un libertino como Diderot, la ya difícil tarea de defir un único concepto de “Moral”. ¿Lo conseguirá? La respuesta está todavía hoy en día en la Enciclopedia.

Me encanta el cine, pero a veces veo películas que no me gustan. Adoro la música, pero a veces escucho discos que valdrían más como posavasos. Sin embargo, aún no ha llegado el día en que salga decepcionado tras asistir a una obra de teatro. Impresionante Ramón Madaula.

1 comentario:

El opositor dijo...

El teatro es una de mis asignaturas pendientes. En cuanto comience a currar empezaré a ir cual burgués.

SalU2,
Kameni