Salvando las distancias, estilísticamente Fanfarlo suponen al 2009 lo que en su día representaron Arcade Fire y Clap Your Hands Say Yeah!, una banda de indie pop fresca y desenfadada capaz de encogerte el corazón y de inmediato hacerte esbozar una sonrisa de un segundo para otro en una misma canción. Reservoir, debut lanzado por ellos mismos sin ayuda de ninguna discográfica y que sólo se puede comprar en sus conciertos, es un trabajo tan bello que desde que lo escuche por primera vez hace dos meses no ha habido escucha que no me haya iluminado el día durante sus 42 minutos de duración, y a tomar por saco todo lo demás.
Pero como todo trabajo tiene sus hándicaps, los de éste consisten precisamente en la sombra de sus referentes y en el ligero bajón que sufre la segunda mitad del disco. A ratos pueden parecer una simple copia bien apañada de Arcade Fire (por ejemplo, el inicio de Drowning Men recuerda al de Rebellion), aunque detrás de esos guiños llego a ver una gran personalidad artística que los aleja de cualquier acusación de plagio. Y si plagian, mientras el plagio sea bello pueden decir misa que a mí me da igual.
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