miércoles, 27 de febrero de 2008

Voto negativo

Hace una semana que empezó la campaña electoral y, parafraseando a Gasset, aún no sé dónde refugiarme políticamente. Esto me lleva a reflexionar sobre la cantidad que gente que reconoce públicamente que votará en blanco, aunque probablemente sea sólo una táctica para ocultar el signo de su voto, quizás avergonzados de reconocer su afiliación hacia un extremo u otro. No hay para menos, el abanico de candidatos no destaca por su gran perfil político precisamente.

Había pensado en que sería interesante añadir una nueva opción de voto. Un voto más útil que el blanco. Un voto negativo, un voto que restase votos al que lo recibe, una forma de decir 'vade retro, a ti no te quiero', pero sin demostrar tu apoyo hacia el extremo contrario. Hay veces en que uno no sabe lo que quiere, pero sí lo que no quiere, lo que le repugna, lo que detesta. Este voto lograría que las propuestas de los candidatos no fueran tan extremas y se acercaran al tan famoso 'centro' para evitar el castigo del 'voto negativo'.

Mi vida nunca ha cambiado por un cambio de gobierno. Gobiernen unos u otros, nunca he visto mi vida mejorar o empeorar en función del que gobierna, seguramente porque lo que me hace feliz no es el poder, ni el dinero, ni el progreso del país, sino mi progreso personal dentro de la sociedad y en mi trabajo y eso, gobierne quien gobierne, sólo depende de mí. Lo único que cambia en función del gobierno es mi grado de indignación con los dirigentes. Es surrealista que aquéllos que exaltan el orgullo de ser español sean los mismos que proponen planes que, de llevarse a cabo, sólo conseguirían el efecto contrario: sentir vergüenza de serlo, de ser ciudadano de un país intolerante, xenófobo e insolidario. Los otros, los que no lo exaltan, son los que proponen ideas que al menos me satisfacen como español.

lunes, 18 de febrero de 2008

Big Ideas


Don't get any big ideas
They're not going to happen
You paint yourself white
And fill in the noise
But they'll be something missing

And now that you've found it- its gone
and now that you feel it- you don't
You've gone off the rails

So don't get any big ideas,
They're not going to happen

You'll go to hell for what your dirty mind is thinking

miércoles, 13 de febrero de 2008

Born of frustration

La otra noche tuve un sueño tan surrealista como frustrante. Me encontraba sentado en esta misma silla, frente a este mismo ordenador y escribía en este mismo blog. Recuerdo que empecé a redactar lo más bonito que he escrito jamás, párrafos y párrafos en los que me sinceraba sobre mis traumas del pasado, obstáculos del presente y temores del futuro. En un instante de duermevela, tuve la tentación de despertar y aprovechar la inspiración, pero la pereza pudo conmigo y permanecí rendido sobre la cama. Al despertar por la mañana, ya no recordaba nada, sólo lo que ya he explicado, pero ni una palabra de mi texto, ni un sólo concepto, ni una sola frase de lucidez.

Viene esto a colación de que hace años que no me siento delante de una mesa con boli en la mano y un folio en blanco frente a mí, esa sana costumbre que tanto me gustaba y que ahora es sólo un vago recuerdo del pasado. No sé por qué, pero siempre me he sentido más inspirado escribiendo a mano que con un teclado, probablemente porque la lentitud de mi escritura crea un mayor margen de tiempo para que mi mente vaya desarrollando las ideas de forma más natural y convincente. Tengo que recuperar esa costumbre, ya que sino corro riesgo de convertirme en un Ana Rosa Quintana de turno y plagar este blog de copy-pastes, tal y como hago últimamente.

All this frustration
I can't meet all my desires
Strange conversation
Self-control has just expired
All an illusion
Only in my head you don't exist
Who are you fooling
Don't need a shrink but an exorcist

Show me the movie
Of who you are and where you're from
Born of frustration
Caught up in the webs you've spun
Where's the confusion
A vision of what life is like
Show me the movie
That doesn't deal in black and white

Stop stop talking about who's to blame
When all that counts is how to change
Stop stop talking about who's to blame
When all that counts is how to change

All this frustration
All this frustration
Who put brown owl eyes on a butterfly's wings
All this frustration
All this frustration
Who gave the leopards spots and taught the birds to sing

Born of frustration
Born of frustration

I'm living in the weirdest dream
Where nothing is the way it seems
Where no one's who they need to be
Where nothing seems that real to me
What can we build our lives upon
No wall of stone, no solid ground
The world is spinning endlessly
We're clinging to our own beliefs

Born of frustration
Born of frustration

martes, 5 de febrero de 2008

British Sea Power - Do You Like Rock Music? (2008)


Detrás de este desafiante y sugerente título se encuentra uno de los discos más interesantes de lo que llevamos de 2008, épico, intenso y plagado de riffs adictivos. Es una pena que al final decaiga el ritmo, le sobran varias canciones que impiden que pueda considerarse como un disco redondo, pero es justo reconocer que hay un buen puñado de canciones que conformarían un disco de sobresaliente.

Tracklist:
1. All In It
2. Lights Out For Darkier Skies
3. No Lucifer
4. Waving Flags
5. Canvey Island
6. Down On The Ground
7. A Trip Out
8. The Great Skua
9. Atom
10. No Need To Cry
11. Open The Door
12. We Close Our Eyes

Disfrútalo aquí.

Aquí tenéis el vídeo del primer single, Waving Flags, que en ciertos aspectos recuerda mucho a No Cars Go de Arcade Fire (ese ritmo de batería).



Y aquí otro temazo, Atom:

viernes, 1 de febrero de 2008

Bielix en las Galias

Desde lo más alto de Montmartre, observé el estrellado cielo de París y sentí como que, en el fondo, vivir allí no estaba tan mal, que la experiencia que estoy viviendo es magnífica y que con los años valoraré estos meses muy positivamente. Ya puede estar uno deprimido, al borde de la desesperación,... cuando miras el cielo, la luna, las estrellas, te das cuenta de la grandeza del momento que estás viviendo y te cargas de ánimos automáticamente. Es fascinante! La luna anoche era más enigmática que nunca, se encontraba en cuarto menguante pero la zona oscura de ella se podía ver igualmente, se notaba su contorno en el cielo. No sé si sería la luz de París la que ayudaba a este fenómeno tan extraño, pero de esta mágica ciudad ya puedo esperar todo.

25.1.2004

Cuando vivía en París, establecí una estrecha relación vía e-mail con una amiga de la universidad. Resulta curioso porque pasamos 3 años juntos en la universidad y apenas nos conocimos, éramos simples compañeros de clase convertidos en amigos por las circunstancias, pero ninguno de los dos puede decir que su aprecio hacia el otro fuera la mitad de grande como cuando la distancia se interpuso entre nosotros, y con ella mi soledad en París y, también, mi necesidad de tener un confidente, alguien en quién apoyarme aunque fuera mediante internet. Durante esos meses, su vida también sufrió varios contratiempos que nos unieron aún más, crearon una dependencia mutua que fortaleció nuestra amistad.

Fueron en total 90 mails los que le envié, la mayoría de ellos me costaban más de dos horas de escritura, pues le contaba todo, absolutamente todo lo que me ocurría y se me pasaba por la cabeza. Ella se los fue guardando secretamente y al volver a España me regaló un dossier con todos ellos. Gracias a ese detalle que tuvo conmigo, ahora puedo refrescar fácilmente mi memoria sobre mi etapa en París. 8 meses de anécdotas, triunfos, fracasos, penas, alegrías, paseos por Montmartre, puestas de sol desde el Pont Neuf, cafés en Saint-Germain-des-Prés... el regalo más emocionante que me han hecho nunca y el broche de oro perfecto tras 8 meses de magia en la ciudad de la luz. Gracias a ella, no desistí en mi empeño de conquistar las Galias. Gracias a ella, superé la soledad con una pasmosa facilidad. Ella me acompañaba, aunque fuera en la distancia, sentía su presencia junto a mí. Gracias a ella, mis 8 meses en París son probablemente los 8 meses más importantes de mi vida. Ahora, cada vez que pienso en París, me acuerdo de ella, aunque ella nunca haya estado en la capital francesa. París y ella van asociados para mí.

Ahora, releyéndolos, veo que no andaba desencaminado cuando le decía lo que podéis leer más arriba. Han pasado 4 años desde ese maldito pero importantísimo enero de 2004. Lo pasé muy mal por esas fechas: frío, lluvia, nieve, soledad,... no vi el sol durante 4 semanas, pero ahora me doy cuenta que ese enero marcó un punto de inflexión en mi vida. Sin él, seguiría siendo el mismo niño mocoso y mimado de siempre.