jueves, 3 de enero de 2008

Inerte

Hay algo peor que el dolor, la tristeza y cualquier tipo de sentimiento negativo: sentir el corazón inerte, impasible ante todo lo que le rodea. Un corazón que late sólo porque su propia naturaleza lo obliga a latir, pero incapaz de estremecerse, emocionarse, convulsionarse,... ante factores externos. 60 pulsaciones vacías e insignificantes por minuto. Esto es lo que noto que me ocurre últimamente. Quizás es que he creado una coraza lo suficientemente resistente a lo largo de los años, pero ya no me vengo abajo tan fácilmente ante cualquier adversidad ni tampoco me emociono como antaño cuando me sucede algo bueno. ¿Será que he aprendido a pisar con los pies en el suelo? Sea cual sea la causa, no me gusta esta sensación de desmotivación y aburrimiento que acompaña a mi estado actual. Como nada me emociona, nada me motiva lo suficiente y mi vida consiste simplemente en dejar pasar los días hasta que un suceso me conmueva de nuevo, para bien o para mal. No me siento vivo, sólo de paso.

3 comentarios:

Elric dijo...

Alguien dijo que la vida es "el tiempo que pasa mientras hacemos planes". Yo muchas veces en estos tres últimos años me he sentido un poco como tú, pero a fuerza de tesón y de cabezonería, he conseguido que todos los dias tengan su pizca de magia.

Inténtalo, hay que pensar que la vida de por sí ya es un regalito.

Anónimo dijo...

Yo también pasé una etapa muy fría, en la que nada importante sucedia en mi vida, y me quedé estancado en todos los aspectos de mi vida.

Por suerte, empecé a estudiar lo que me gusta, rodeado de un grupo de gente muy bueno, y eso en parte me ha reactivado.

No sé que podrias hacer para cambiar esa dinámica. Creo que solo el tiempo te dará la respuesta. Hay cosas tan importantes que es mejor descubrirlas por uno mismo.

También estoy un poco cansado de dar siempre consejos y no aplicarme nunca ninguno. Así que lo unico que puedo ofrecerte ahora mismo es mi amistad incondicional, y mi apoyo para cuando lo necesites ;)

Gracias por los elogios.

Manuela dijo...

Bueno, ¡qué decirte! me sabe mal verte así aunque con tu comentario comprendo que es algo que nos suele ocurrir en un momento u otro. A veces parece que la vida se estanca, que todo es rutina y los actos se realizan como un autómata. Yo creo que en tu pecho debe de haber un mar de fondo que se empieza a mover, muestra de ello es que empiezas a revelarte contra esa apatia y desmotivación.
A poco que miremos a nuestro alrededor y en nuestro interior, creo que se puede vivir con un montón de alicientes.
Yo digo también como thejosetre "consejos vendo y para mi no tengo".
Animo!!!